lunes, 26 de septiembre de 2011

hoy me has dicho hola por primera vez

Seguro que alguna vez os habéis cruzado con un conocido que os ha saludado con un "¿Qué tal?" y habéis respondido, lo que ha provocado un pequeño silencio incómodo después cuando la conversación no ha continuado porque muere antes de nacer o quizás sólo os habíais cruzado. Vaya, que en vez de un "Hola" o un "Buenas" os ha preguntado algo, y vosotros, como debe ser, habéis contestado, descubriendo inmediatamente que, en realidad, la respuesta le importaba menos que nada y sólo quería saludar cambiando la fórmula habitual. 

Si no os ha pasado nunca, os odio. A mí me pasa constantemente. Soy de esas personas que, cuando preguntan algo, lo hacen porque al menos quieren escuchar la respuesta, así que si alguna vez he saludado con un "¿Qué tal?" he tenido intención de atender a la respuesta, si bien lo habitual, normal y típico como contestación a la cuestión es un simple "bien". Por lo tanto, si me preguntan qué tal estoy, contesto, y al momento me siento idiota al advertir que no era una pregunta, era una expresión vacía que únicamente buscaba  quedar bien y nada más. 


Sí, me jode que me hagan eso. Y no es sólo en este país, la gente te pregunta cómo estás aunque le importa una mierda en Francia, Italia, Reino Unido, Estados Unidos y Portugal. Lo dicho, que el mundo se va al garete.

domingo, 25 de septiembre de 2011

hey (nah neh nah)

Joder cuánto tiempo, y eso que dije que volvía. Lo mío con la regularidad en Blogger parece ya crónico e incurable.

En este tiempo... buah, la de cosas que han pasado en este tiempo. El mundo se ha ido un poco más al garete, he cumplido años, he conocido gente nueva, he gastado dinero tontamente, se han convocado elecciones anticipadas, La Oreja de Van Gogh ha sacado nuevo disco, Camps ha dimitido, he estado de viaje al otro lado del Atlántico, me he quedado sin trabajo y he visto Scott Pilgrim por sexta o séptima vez, entre muchas otras anécdotas. Siempre nos parece que no pasa nada, pero te pones a pensar y continuamente ocurren cosas. Voy a dejar de ponerme trascendental, será lo mejor.

Pues hale, here we go again. Es septiembre, toca la vuelta al cole, se acabó el verano y nos ponemos las pilas. Fasten your seat belts:


martes, 10 de mayo de 2011

the time

Llevo un tiempo queriendo volver, y mejor forma de readaptarme no hay que robar un meme recientemente publicado por X (a través de Yopopolín). El sistema es sencillo: diferentes preguntas que hay que responder con un número. ¡Sencillo pero no necesariamente fácil!

¿Cuántos años tienes? 25
¿En qué día naciste? 14
¿Con qué edad empezaste el colegio? 4
¿Cuánt@s herman@s tienes? 0
¿En cuántas ciudades diferentes has vivido? 4
¿A qué edad fue tu primer amor? 5
¿Cuántas veces te has enamorado de verdad? 5
¿Cuál es el número de tu casa? 74
¿Cuántos pares de zapatos tienes? 16
¿Qué número de pie usas? 42
¿Cuántas mascotas has tenido a lo largo de tu vida? 3
¿Cuántos teléfonos móviles tienes? 1
¿Cuántas televisiones hay en tu casa? 2
¿Cuántos ordenadores hay en tu casa? 5
¿Cuál es la matrícula de tu coche? XXXXXXX
¿Cuántos idiomas hablas, incluyendo el castellano? 4
¿Cuántas veces has volado en avión? 20
¿Cuántas veces has montado en barco? 2
¿En cuántos países diferentes, incluyendo España, has estado? 8
¿A qué edad te casaste? -
¿Cuántos hijos tienes? 0
¿A qué edad tuviste tu primer hijo? -
¿Cuántos amigos de verdad consideras que tienes? ~6
¿Cuántos puestos de trabajo has tenido a lo largo de tu vida? 9
¿De cuántas redes sociales formas parte? ~4
¿Cuántos blogs has tenido a lo largo de tu vida? 4
¿Cuál es tu número favorito? 7

Hola de nuevo.

lunes, 28 de marzo de 2011

just my imagination

Bueno, ¿habéis hecho vuestra megagalleta en este tiempo?

No sé si recordáis el coñazo que di hace más de un año con las Nike ochenteras que quería comprarme. Al final me compré otro modelo, similar, pero no eran las Dunk High de las que me había enamorado pero que nunca encontré en colores que me gustaran. Si hubiera visto estas, os aseguro que no habría dado tantas vueltas. Una pena que no existan, ¡mierda!


¿Os ha dolido mucho el cambio de hora?

miércoles, 16 de febrero de 2011

c is for cookie

Ayer fue el día de la #megagalleta en Twitter. Quienes me siguen allí habrán podido leer algunos mensajes al respecto. En este blog de ElPaís.com, El Comidista, comentaron que espontáneamente unos cuantos tuiteros cocineros habían decidido hacer distintas variantes de la Megagalleta de una conocida página de recetas estadounidense. La idea era innovar usando como base algo tan típico como una cookie enorme, una tarta cookie, realmente.

Me puse a leer y según veía las fotos de lo que hacía la gente la boca se me hacía agua, así que opté por hacer yo mismo una megagalleta. Ya que iba a ser la primera, preferí ceñirme a la receta estándar de 101 Cookbooks.


380 gr de harina integral (aunque yo usé normal)
1 cucharada y media de levadura Royal
1 cucharadita de bicarbonato
1 cucharada y algo más de sal
225 gr de mantequilla (y un poco más para engrasar el molde)
140 gr de azúcar moreno
200 gr de azúcar
2 huevos
Un poco de extracto de vainilla
225 gr de chocolate

¿Qué tipo de chocolate? Diría que mejor puro, pero no muy fuerte ni muy amargo, pero realmente es según gustos. Yo mezclé dos variedades de puro, uno más fuerte que el otro, y no ha quedado nada mal el contraste. Completé la cantidad necesaria con gotas de chocolate, las típicas que tienen las cookies de las pastelerías.

Lo primero es precalentar el horno a unos 170-180 ºC y engrasar el molde, un recipiente que pueda ponerse al horno, de entre 25 y 28 cm de diámetro y unos 5 de altura. Si vais a usar papel vegetal para impedir que se pegue, como hice yo, no es necesario engrasar el molde con mantequilla. También es el momento de cortar el chocolate en pequeños trozos

En un bol grande, se echa la harina, la levadura, el bicarbonato y la sal, y se mezcla. Después se corta la mantequilla en trozos pequeños, de alrededor de 1 cm de largo. En un bol más grande se pone el azúcar, y luego los trozos de mantequilla. Removed como podáis (no es cómodo) y verted uno de los huevos. Removed más y echad el otro. Espolvoread la vainilla (poco más de una cucharada y media) y seguid removiendo. No es fácil, porque la mantequilla normalmente seguirá en trozos más o menos grande. Usar las varillas es muy útil, y quien quiera puede probar a hacerlo con las eléctricas. Yo estuve unos minutos removiendo tanto con varillas como con la espátula y conseguí una masa espesa pero compacta, aunque conservaba algunos grumos de mantequilla, pero no es grave que se queden.

Una vez logrado lo anterior, se vierte el contenido del otro bol (la harina con lo demás) y se remueve. Enseguida se solidificará, hay que mover hasta que las dos mezclas estén ligadas pero no demasiado tiempo (la receta dice que unos 30 segundos, yo tardé algo más: lo lo importante es que la harina se una al resto).

Ahora se echa el chocolate en trozos encima, pero reservando una parte para el final. Mezclad bien todo, que los trozos de chocolate se distribuyan bien, pero no remováis más de la cuenta. Una vez logrado, id rellenando el molde con la pasta extraña que tendréis, y cuando lo hagáis, echad los trozos de chocolate que os quedaban por encima. Apretadlos un poco sobre la masa para que se incrusten, pero sin hundirlos. Sólo falta hornear el molde durante entre 35 y 45 minutos, lo necesario hasta que los bordes estén un poco dorados y el centro esté sólido.

El sabor es increíble. Muy contundente, eso sí, y con un trozo pequeño hay más que suficiente para una persona, pero está buenísima. ¡Ya tengo ganas de probar nuevas variantes!

jueves, 10 de febrero de 2011

tatuaje

Bendito sea Internet, bendito sea Google.

Hace un tiempo ya os comenté que me encantan las fotos, sobre todo las de besos y parejas, por pasteloso y cursi que pueda sonar. Así soy yo, qué le voy a hacer.

En mis periplos por Tumblr y sus redes cercanas encontré una fotografía que me encantó: la simple imagen de los brazos de una pareja, cruzándose, cada uno con un tatuaje diferente pero similar, las ruedas de colores (RGB -rojo, verde y azul- y CMYK -cian, magenta, amarillo y negro-). Lamentablemente, y como es habitual en ese mundo de microblogging, la imagen era demasiado pequeña.


Hoy me ha dado por probar en Google con tres palabras comunes, describiendo la foto. Y el sagrado buscador que dominará el mundo me ha acabado llevando a la web del maldito fotógrafo que disparó su cámara para capturar esa instantánea. Y además de saber el origen de la misma, he podido conseguirla a una resolución mayor (aunque no el par de millar de píxeles que me habría gustado).

Bendito sea Internet.

lunes, 7 de febrero de 2011

pork and beans

No sé qué tiene la comida de mierda, la comida basura, las guarradas, que en general es tan adictivo. Bueno, sí, lo sé: tiene mierda que le da un sabor distinto y adictivo, eso es.


Como todos, tuve una época en la que me encantaba comer esa mierda. Ahora no me importa, pero me canso enseguida y hasta me da pereza ir a un McDonald's. Incluso el fantabuloso McFlurry (y aquí tenéis una receta -no probada- para hacer en casa), esa joya de la gastronomía globalizada, me llena y me embafa rápidamente.

Eso sí, prefiero ir a McDonald's que a Burger King, donde las patatas saben a plástico el día que tienes suerte, y a pescado el que no. Foster's Hollywood es como un nivel más, pero es guarro y cerdo igualmente, quizás por eso me encanta.

Siempre he querido ir a un Taco Bell, de todos modos. Hace años que tengo ganas de comida mexicana y ningún maldito restaurante de los que pruebo, franquicia o no, me satisface.