Por Internet circula de todo demasiado fácilmente. El mundo está lleno de idiotas. Si juntamos ambas cosas, nos salen las chorradas que la gente reenvía compulsivamente sobre que Microsoft va a quitar Hotmail, que AOL dará un centavo a unos padres para tratar a su hijo con cáncer por cada mail que envíes, que ETA deja móviles bomba sueltos por la calle o que un terrible virus que te borra el disco duro aparece con nombres estúpidos en los adjuntos que te mandan tus amigos. Todas esas mentiras de fácil transmisión, que se llaman hoaxes, no son siempre tan apocalípticas. A veces simplemente extienden noticias o datos falsos, como otros falsos mitos llevan circulando desde hace siglos, del que la atribución de la frase "El fin justifica los medios" a Maquiavelo es sólo un ejemplo.
Hace semanas, o quizás meses, empezó a enviarse de parte a parte de la geografía nacional el anuncio de que esta noche del 27 de agosto, Marte se vería en el cielo tan grande como la luna. Esto, que suena muy bonito e invita a soñar con presenciar un acontecimiento irrepetible como si del cometa Haley se tratara (no en vano el mensaje suele resaltar que algo así sólo ocurre cada cientos de miles de años), es una gran mentira y una imposibilidad física. Simplemente googleando 27 agosto marte aparecen decenas de desmentidos de tan atractivo evento, y en algunos se expone incluso qué ocurriría si de verdad Marte se mostrara tan grande en el firmamento:
Se puede calcular el efecto que tendría la cercanía de Marte en las mareas. La elevación media del nivel del mar provocada por un astro es directamente proporcional a su masa e inversamente proporcional al cubo de su distancia. Con Marte, cuya masa es casi nueve veces la de la Luna, a tan corta distancia, la influencia combinada del Sol, la Luna y Marte casi duplicaría las mareas actuales. Aunque no parece demasiado, como mínimo habría que tener cuidado de dónde se pone la sombrilla.
Pero, con todo, eso no es nada comparado con el efecto que tendría la atracción gravitatoria de Marte sobre la Luna. A esa distancia, Marte ejercería sobre nuestro satélite una fuerza que podría alcanzar hasta el 14% de la que ejerce la Tierra, y alteraría la órbita de la Luna de una manera difícil de calcular, puesto que el resultado final dependería de las posiciones relativas de los tres astros durante el periodo de aproximación. Lo mismo podría sacar a la Luna de su órbita que desviarla y hacerla estrellarse contra la Tierra.(...) La órbita de la Tierra, que es la que más nos interesa, podría acercarse o alejarse del Sol, con los consiguientes cambios en el clima, o aumentar su excentricidad, lo que provocaría estaciones mucho más marcadas a lo largo del año. También podría ocurrir que la Tierra y Marte quedasen ligados como un planeta doble; ¡menudas noches de Marte lleno íbamos a tener! Pero no hay que olvidar que también podría darse el caso de que ambos planetas chocasen...
Fuente.
En realidad, ni siquiera es nuevo de este año: por lo que sé, la mentira viene repitiéndose cada verano desde 2003, cuando efectivamente Marte sí se acercó a la Tierra mucho más de lo habitual, algo que no volverá a ocurrir hasta dentro de más de doscientos años. Una pena que sea todo mentira, porque con lo útil que es fliparse de astronomía para ligar, habría sido una noche mágica, no sé si me explico.